El 1 de junio arrancaba la primera edición de Circuit en la ciudad Condal, un festival documental que pretende acercar el fotoperiodismo a la población a través de 34 muestras en diferentes entidades culturales. Algunos de los proyectos provienen del festival Visa Pour l’Image, uno de los mayores referentes del fotoperiodismo a nivel mundial.
Este circuito nace a través de la iniciativa de la Fundación Photographic Social Vision, que lleva más de diez años apostando por la fotografía y el periodismo comprometido que no tiene cabida en otros medios más convencionales. En él se presenta una amalgama de fotógrafos de reconocido prestigio como Samuel Aranda, World Press Photo del año 2012, Olmo Calvo, premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña por su trabajo en los deshaucios o Fernando Moreles, Eugenio Gutiérrez, Antonio Aragón, Eva Parey, David Rengel y Álvaro Laiz, todos ellos ganadores de REVELA, Premio Internacional de Fotografía a los titulares de los Derechos Sociales.
Silvia Omedes, cofundadora y presidenta de Photographic Social Vision, apostó por este proyecto con la intención de “colocar a Barcelona en el mapa internacional de la fotografía documental”. Y la pretensión es hacerlo sumando conferencias, exposiciones, proyecciones audiovisuales… a este circuito en el que el visitante podrá recorrer los trabajos documentales de todos aquellos que trabajan por dar visibilidad a realidades ocultas que buscan la concienciación social o el punto de vista del diferente. Hay tiempo hasta el 31 de julio y todas las exposiciones serán gratuitas. Habrá además mesas de debate, documentales, charlas con los propios autores… Un macro evento donde poder reflexionar, aprender de fotografía, estar en contacto con quienes han vivido experiencias con los Dandies del Congo, los Samis de Escandinavia o el Kommandokorps sudafricano y su campamento para jóvenes blancos de extrema derecha.
Circuit’13 es un balón de oxígeno que da cabida a proyectos complejos comprometidos en temas socioculturales que no tienen espacio en periódicos, televisiones o agencias. Representa un pequeño escaparate para el fotoperiodismo en España, más ahora que éste no tiene ni el apoyo ni la difusión que merece en los grandes medios españoles y extranjeros. Ya sea por falta de publicidad ya sea por cuestiones de interés, nos enfrentamos a un momento de cambio en el mundo del fotoperiodismo y del documentalismo. Hay que abrir nuevas vías para compartir historias con el público y Circuit’13 es una apuesta valiente y estimulante para los enamorados de la fotografía. Ojalá haya una segunda y tercera edición, y sirva su ejemplo como precedente.
