Entrevista a Corina López de Sousa, antigua alumna de La Lanzadera de Fotógrafos

Entrevista a Corina López de Sousa, antigua alumna de La Lanzadera de Fotógrafos

Con motivo del inminente inicio de la IV Edición de la Lanzadera de Fotógrafos el próximo 29 de enero, TOO MANY FLASH ha entrevistado a Corina López de Sousa, antigua alumna de la edición 2017, quien nos relata que supuso profesionalmente para ella participar en este programa de emprendimiento para fotógrafos.

Corina, cuéntanos como era tu situación antes de presentarte a La Lanzadera de Fotógrafos y cómo veías tu futuro como fotógrafa. ¿Cuál fue el motivo que te impulsó a presentarte al programa?

Venezuela 2016, debo confesar que a pesar de la situación que vive mi país, todavía para aquella época yo tenía cierta estabilidad como fotógrafa; una pequeña cartera de clientes, mi propio estudio y tiempo para mis proyectos personales. Suena bien, ¿no?, no obstante la tensión en mi tierra aumentaba y cada día se volvía más asfixiante tratar de sobrevivir en un país con una de las tasas de delincuencia e inflación más altas del mundo. Tener que trabajar siempre bajo el mismo techo y las mismas 4 paredes, con un precio “accesible” pero de chiste, es frustrante. Comencé a sentir que me estancaba y que aunque no dejaría de tener trabajo los proyectos se convertirían en contar la misma historia una y otra vez en diferentes tiempos. Me cansé. Quería algo más para mí, no ser solo una sobreviviente más de la situación.

Decidí comenzar a buscar un plan para salir del país, no iba a dejarlo todo sin pensarlo bien antes… Comencé a postular a becas en diferentes lugares del mundo. La Lanzadera de Fotógrafos aparece entre las sugerencias de “san google” y cuando me hicieron llegar el contenido del programa y lo leí detalladamente mi primera impresión fue “esta es justamente la oportunidad que estaba buscando”, debo admitir que siempre estuve muy decidida al ver que el programa me brindaba la oportunidad de ayudarme a lanzarme al mercado, me daban las herramientas que necesitaba para poder emprender y sobre todo probablemente salir del “estancamiento” que sentía para ese momento. Y les adelanto: no me equivoqué.

¿Cómo fueron para ti esos meses de formación?

Fue una intensa aventura, de mucho estrés. Fueron meses de grandes procesos de creación que ni podía imaginar, de grandes retos. Fue fascinante superar mis propias expectativas. Que destruyan tu portafolio dos y hasta tres veces, pero no te rindes, ¡para eso vienes! Y al final de todo es sorprendente la cantidad de cosas que aprendes, que no tenías idea de que estaban en ti, encuentras tus fortalezas, una seguridad especial para defender quien eres.

Hoy lo que menos me siento es estancada, ni siquiera concibo la idea de que la idea de negocio ideal sea tener un estudio y encerrarme ahí a trabajar y nada más. Estos nuevos meses me he ido abriendo la mente a un sinfín de posibilidades dentro de mi carrera. Solo hay que aprender a identificarlas.

¿Qué ha supuesto para ti asistir a eventos como Hybrid Festival?

Experiencia, soltura, confianza. Los fotógrafos solemos estar a acostumbrados al detrás de cámara y no tener que enfrentar públicos muy extensos, o al menos a no tener que hablar en público.  Por lo general trabajamos bajo cierta intimidad. En Hybrid Festival tuvimos que presentarnos y defender nuestro trabajo, generar contactos, redes, aprender de otros y sobre todo: aprender a generar confianza sobre nuestro estilo y marca.

Para mí fue una de las experiencias más enriquecedoras al tener que trabajar bajo presión y poner en acción todo lo que veníamos viendo, no es suficiente la teoría, hay que ponerlo en práctica constantemente.

Corina López de Sousa

A nivel profesional, ¿en qué has sentido más evolución gracias a La Lanzadera de Fotógrafos?

En cuanto a la creación de mi marca personal, la seguridad en la evaluación y construcción de portafolios, la organización y construcción de un plan de negocio, haciendo caer los estereotipos de creer que un plan de negocio es solo para “empresas”, ¡somos emprendedores! Necesitamos un plan de acción y de trabajo para alcanzar nuestros objetivos, así estos en el camino pueden variar, es el orden de las acciones lo que nos llevó a encontrar los otros.

Termina la frase: “En La Lanzadera de Fotógrafos he descubierto …

Que dedicarte a la fotografía no es solo hacer fotografía, hay todo un mundo de trabajo más allá… No es suficiente con ser el mejor, es quien eres como ser único lo que te definirá y te dará a conocer. Hay que ser siempre auténtico y fiel a quien se es. Hacerlo sinceramente y con el corazón.
Por supuesto, sin olvidar siempre autocriticar y exigir siempre lo mejor de ti mismo.

¿Cómo ha sido la experiencia con profesores y el equipo?

¡Excelente!, la escuela se volvió en algún momento mi segunda casa, y el equipo y los profesores consentían la mayoría de mis ansias de experimentar y me daban lo mejor de sí para ayudarme a hacerlas realidad.

Aún hoy después de haber terminado, continúo visitando la escuela de vez en cuando poniéndome al día o buscando feedbacks sobre nuevos proyectos y encuentro siempre las puertas abiertas para colaborar en cualquier proyecto prometedor.

¿Cómo ha sido la experiencia con el resto de «lanzados»?

Muy buena, entre todo lo que vivimos se convirtieron en mis primeros amigos en Madrid. Además de la cantidad de aprendizaje que te deja compartir con ellos las dificultades y éxitos  de sus propios proyectos. Conocer la realidad de los otros mercados de la fotografía. Darte cuenta que ninguno es más fácil que el otro.

¿Crees que el ambiente de emprendimiento que transmite la escuela, los profesores y el programa han conseguido de alguna forma cambiar tu forma de pensar?

Sí, sobre todo en el tema de la seguridad sobre mi misma y la auto exigencia por siempre dar lo mejor de sí misma, siendo auténtica y fiel a mis valores.

El programa da las herramientas pero de nada sirven si no las pones en práctica, ¿Que es lo más importante que has aprendido y que estás ya poniendo en práctica?

La creación del plan de negocio y todo lo que implica: marca personal, estrategias, publicidad, difusión, contactos, establecimientos de objetivos.

Definitivamente más allá de la fotografía, para cualquier proyecto de emprendimiento es necesario tener definida una dirección y marcar un plan de acción realista. Cuando recién lo termine, quizás no lo veía todavía tan claro, pero pasando el tiempo y volviendo a ver los objetivos que me marqué, sé que tengo una excelente herramienta para evaluar y medir los mismos. Ahora veo de manera más clara  si las estrategias que me planteé están dando resultados o si es necesario actualizarlas y cambiar un poco el rumbo. Algunas veces los intereses cambian o se presentan diversas oportunidades, pero con un plan de negocio es más fácil tomar decisiones en base a tus objetivos.

¿Cual es tu principal motivación de cara al futuro y cómo te ves de aquí a 3 años?

Mi principal motivación es seguir madurando mis procesos creativos, seguir creando acercándome cada vez más a una obra que despierte los sentidos y generen una experiencia de transformación, de conciencia, obras que no se pierdan en el tiempo o en la decoración.

De aquí a 3 años me veo dando clases sobre mi investigación de “psicoarte en función de la postfotografía”, generando eventos culturales al respecto, que den difusión a trabajos fotográficos que apuesten a ese más allá de la fotografía, dando cara a la exigencia contemporánea de la inmediatez y la influencia de las nuevas tecnologías.

¿Tienes ahora más seguridad profesional y personal para desarrollar tu trabajo y captar clientes?

Totalmente y sin lugar a dudas. Hoy difícilmente me quede callada para vender una idea e intentar ganarme ese cliente. No hay que dejar pasar ninguna posible oportunidad.

¿Qué es lo que más te ha costado hacer a lo largo del proceso?

Superar algunos bloqueos mentales, ideas preconcebidas… Muchas veces el ego nos juega una mala pasada de donde no vemos salida. Un ejemplo claro para mí fue tener que escribir el artista statement unas 3 o 4 veces, quizás más, jaja. Creo que ya mi mente reprime tan mala pasada que tuve esas semanas. Hoy por fin lo veo tan claro, pero en su momento mi idea de poesía que recaía en “un misticismo” como me decía Juan Curto, no representaba lo esencial y auténtico. En ese momento: tomarte un descanso, darte la oportunidad de abandonar algunas ideas preconcebidas y tratar de hacerlo desde otra perspectiva, podría darte un giro total y encontrar cosas de ti mismo que por evidentes que fuera, no encontrabas ver. Sugerencia personal: no desesperes y tomate tu tiempo.

¿De que te sientes más orgullosa en tu evolución?

Hoy soy capaz de identificar oportunidades que otros no se atreverían a intentar. Hoy tengo la seguridad necesaria para intentarlo sin miedo a caer.
Porque aunque me equivoque, algo aprenderé y a veces de los errores más garrafales pueden surgir obras que antes no existían.

¿Qué proyectos has conseguido realizar durante el transcurso de La Lanzadera de Fotógrafos?

Mi principal proyecto durante la lanzadera fue una serie titulada “el imaginario real del cuerpo”. Fotografías que cuando llegué no concebía como un proyecto fotográfico sólido, ni siquiera estaban en mi portafolio. Y de la mano de Pilar García-Merino pude ver el potencial que había allí, como esas fotografías hablaban más de algo único en mí que cualquier otro en ese momento.
Durante esos meses desarrollé la serie que resultó hoy tener más de 70 fotografías, invitadas a exponer ya en cinco ocasiones en diversas galerías y espacios culturales en Madrid.

¿Cuál ha sido tu mayor hito durante el programa? ¿Cómo lo conseguiste? ¿Cuántas veces tuviste que intentarlo?

Mi mayor hito durante La Lanzadera de Fotógrafos fue quedar seleccionada para la exposición colectiva del premio internacional de Banca March por su 90 aniversario. Siempre he considerado que una fotografía ganadora esta sin lugar a dudas en mi país, y haber podido poner una fotografía de Venezuela en un salón tan importante como lo es el salón de calcografía nacional de la real academia de bellas artes, junto con otros tantos artistas de renombre y reconocimiento, fue todo orgullo y un honor indescriptible.
Y sobre cómo lo conseguí: pues jeje pensándolo mucho, analizando durante semanas la consigna “el futuro está en compartir” e imaginando todas sus posibilidades. Y por supuesto atreviéndome a enviar, intentarlo sin miedo.

¿Qué le dirías a un buen amigo que se esté pensando en hacer el programa?

La Lanzadera de Fotógrafos es un excelente punto de partida para emprender y definir tu negocio como fotógrafo. Si tienes la oportunidad de hacer el programa y estas decidido no rendirte para alcanzar ser el fotógrafo que deseas: ¡no lo dudes! ¡Lánzate!