Esta semana inauguramos exposición de fotografía en TOO MANY FLASH con algunas obras de Laura Thomas. Una exposición que apuesta por los colores vivos, con una puesta en escena fresca y descarada que supera la estética para centrarse en la historia.
Laura Thomas se ha formado con artistas de la talla de Eugenio Recuenco y Alberto Van Stokkum, colaborando de asistente de fotografía para este último, y fue premiada en equipo en el Festival Internacional Cinema Jove de Valencia en 2009 por el documental “In-Madrid, jóvenes e inmigración”.
El sábado 26 estará en la escuela presentando sus fotos, pero antes, nos acercamos un poco más a esta artista madrileña con esta pequeña entrevista:
– ¿Cómo empezaste en el mundo de la fotografía?
Todo empezó con la cámara analógica de mi padre: escogí la optativa de fotografía en el Bachillerato de Artes y ahí fue donde aprendí a revelar carretes y hacer ampliaciones. En cuanto vi aparecer mi primera fotografía en el papel sumergido en la cubeta, supe que quería dedicarme a ello, y aquí sigo, pero la diferencia es que ahora lo hago con digital.
– Tu trabajo destaca por la moda y los beauty, pero tiene un toque distinto, ¿nos podrías contar qué haces para diferenciarte?
Sí. Mi trabajo destaca porque realizo principalmente moda alternativa: esto es un tipo de fotografía que se ve mucho en Londres, Berlín, Estados Unidos… y poco a poco se va viendo más en nuestro país, pero aún sigue sin ser muy aceptado. El concepto de moda alternativa se trata de un conjunto, tanto de la ropa como de la modelo, y a veces del maquillaje; suele ser normalmente modelos con tatuajes, piercings, pelo de colores y la ropa suele ser más especial que la que vemos por la calle, como, por ejemplo, la ropa de látex o corsés y polisones de estilo burlesque.
– ¿Crees tener un estilo propio a la hora de hacer fotos?
Me lo han preguntado varias veces y siempre digo lo mismo: ”No lo sé”. Sinceramente, cuando hago mis fotografías no hago nada específico para darle mi “sello personal”. Algunos sí que me han dicho que cuando ven una fotografía mía saben que la he hecho yo… Otros me dicen que tengo una iluminación característica… Personalmente, no lo sé.
– En tu trabajo también se pueden ver video art, ¿cómo empezaste a hacerlos?
Yo me titulé en Imagen Superior, y ahí te enseñan vídeo. Años después de haberme graduado lo echaba en falta, así que me puse a hacer video arts personales y algunos vídeos de presentación para diseñadores. Muchas veces hago una serie fotográfica y, dependiendo del tema, lo complemento con un video art.
– Llama la atención la recurrencia al gato negro en tus fotografías, ¿es por algo en especial?
Realmente no es por nada supersticioso ni hay una respuesta romántica a ello. Básicamente, soy muy amante de los animales, en concreto de los gatos. Un día se me ocurrió hacer una serie fotográfica llamada “Juegos felinos” en la cual la modelo interactuaba con un gato mediante poses parecidas: gustaron tanto las fotos que volví a fotografiar a mi gato en otros proyectos, y ya parece que es algo común. Ese quizás puede ser mi “sello personal” en las fotos (risas).
– Como fotógrafa de moda, ¿qué opinas del canon de belleza al que estamos acostumbrados?
En mis fotos se puede ver perfectamente que no sigo el canon de belleza que vemos y nos implantan. Me gusta contar con modelos que no sólo sean guapos de cara, sino que a la hora de ponerse delante de mi cámara me transmitan algo; me gustaría que mi trabajo se viese también de una manera inspiradora para la gente que no tiene el canon de belleza establecido y vea que no tienes que ser súper alto para dar fuerza a una fotografía o un cuerpo escultural para llevar un estilismo especial.
– ¿Tienes algún referente?
Tengo unos cuantos (risas). ¿Por dónde empiezo? Tim Walker, Manuel de los Galanes, Álvaro Villarrubia, Eugenio Recuenco, David LaChapelle, Juan Gatti, Richard Avedon… Son unos cuantos, y cada uno con un estilo muy distinto al otro, ¡me apasionan sus trabajos!
– ¿Te cuesta mucho preparar una sesión? ¿Tienes gente que te ayude, estilistas, maquilladores…?
Depende de lo que se vaya a hacer… Si es en interior, me tengo que encargar de montar todo el estudio en el salón de mi casa (eso conlleva el tener que mover los muebles y jugar al tetris con ellos). Si es en exterior, es algo más fácil, pero igualmente se tiene el trabajo de buscar una localización que encaje con la estética de las fotos y, además, está el riesgo de que te echen de algunos sitios, ¡es toda una aventura! Y sí, tengo gente que me ayuda. Me gusta contar con estilistas y maquilladores para que aporten sus ideas y arte. Además, así cada uno puede estar atento a lo suyo: si tienes que estar controlando muchas cosas, algo se puede escapar.
– ¿Ves futuro en la fotografía?
Eso me gustaría, pero no sé realmente qué pasará. La gente considera que la fotografía es algo sencillo de hacer y que descargas las fotos en el ordenador y se retocan automáticamente; no se ponen a pensar en el tiempo que uno se tira haciendo ese trabajo y el dinero que cuesta el material. Me gustaría pensar que puedo vivir de ello e intentaré no dejarlo.
– ¿Qué esperas de esta nueva exposición en la escuela TOO MANY FLASH?
Que a la gente que no conoce aún este estilo le llame la atención y le atraiga la idea de hacer algo distinto. Espero que a la gente le guste y aprecie el trabajo que hay detrás de cada foto. Y, bueno, las exposiciones sirven para conocer a más gente y me encantará ver en la inauguración a gente que me quiera preguntar sobre mi trabajo.
