La fotografía documental es aquella que, más allá de la estética, cuenta una historia por sí misma. No necesita el apoyo de un texto para que el espectador entienda lo que estaba pasando en el momento de la toma. Tanto es así que muchas se convierten en iconos de una época o de una realidad.
El próximo domingo volvemos a tener nuestro workshop de reportaje de fotografía documental en El Rastro. Y, con esta excusa, hemos hecho un repaso por las grandes fotografías documentales de la Historia, aquellas que pertenecen al imaginario colectivo y que fueron capaces de superar a su pie de foto, e incluso a sus autores.
El beso (Alfred Eisenstaedt, 1945). La famosa imagen, serigrafiada en todo tipo de souvenirs, fue un beso robado en Time Square tras la victoria americana sobre Japón, que supuso el fin de la II Guerra Mundial.
La niña afgana (Steve McCurry, 1984). A pesar de parecer un mero retrato, la foto supo ser reflejo de la miseria de los refugiados en los esperanzados ojos de una niña, y se convirtió en la portada más famosa de National Geographic. Los ojos verdes de la niña de 12 años refugiada en un campamento de Pakistán durante la Guerra de Afganistán dieron la vuelta al mundo. Tras buscarla durante más de 17 años, McCurry la volvió a encontrar y pudo ponerle nombre a su más famosa musa.
Almorzando en lo alto de un rascacielos (Charles Clyde Ebbets, 1932). La famosa fotografía de los trabajadores del edificio GE, ubicado en el Rockefeller Center, haciendo una pausa para comer es mucho más que un símbolo y es objeto de postales, estampas y cuadros colocados en casas de cualquier rincón del mundo.
Salto a la libertad (Peter Leibing, 1961). La huida del soldado Hans Conrad Schumann de la República Democrática Alemana (RDA,) saltando la pequeña alambrada que posteriormente sería el muro de Berlín, dio la vuelta al mundo, y es un icono de la Guerra Fría.
El beso en el Hotel de Ville (Robert Doisneau, 1950). Una de las fotografías más reproducidas de la Historia que nació del encargo sobre la vida de los enamorados en París de la revista Life. ¿Lo trágico? Que al cabo de los años desayunamos con la noticia de que, en realidad, fue un posado.
Muchacha ofreciendo una flor a los soldados (Marc Riboud, 1967). La foto es el icono de una época y del movimiento hippie. Fue tomada durante la manifestación contra la Guerra de Vietnam frente al Pentágono y dio la vuelta al mundo.
Dorothy Counts, segregación racista en Estados Unidos (Douglas Martin, 1957). Imagen del racismo, refleja la tortuosa y polémica llegada de Dorothy Counts al instituto su primer día de clase. Dorothy era una de los 4 chicos negros que seleccionaron para poder integrarse en escuelas segregadas.