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Tradicionalmente, cada diseñador de moda ha presentado dos colecciones al año -otoño/invierno y primavera/verano- seis meses antes de que esas prendas se bajen de las pasarelas y se vean en la calle. Por otro lado, hoy en día, las grandes marcas de moda de consumo son capaces de saltarse muchas de esas normas y planean un año dividido en seis colecciones.
Este ritmo acuciante es el que debe también seguir el fotógrafo de moda, para quien no solo es sumamente importante «estar a la última«, sino que también es primordial ir por delante del mercado y ser capaz de inspirarse y crear tendencias propias.
Este apasionante tema ha sido el objeto de debate de The Yellow Room 11.0, en el que participaron tres expertos del sector:
- Álex Sedano: fotógrafo de moda, retrato y lifestyle. Ha trabajado para Woman España, Hawkers Group, MÒ y Arizona Vintage en Madrid, Miami y Nueva York.
- Eli Nasra: estilista en Escolar & Nasra. Colaboradoras de Marie Claire, Glamour, ICON, Fotogramas, Neo2, Vanidad, XLsemanal y AD.
- Elisa Lorenzi: editora gráfica de L’Officiel España, T Magazine (New York Times) y Tapas Magazine
La mesa redonda, que se celebró el pasado 10 de julio, congregó a un nutrido número de profesionales y aficionados en el que se hizo un repaso por los grandes condicionantes de la fotografía de moda.
Fuentes de inspiración
Si hay algo que necesita todo fotógrafo de moda, es inspiración. Para Elisa Lorenzi, photoeditor de L’Officiel, la clave para poder captar las últimas tendencias es «ver imágenes todo el rato». Elisa considera que la red social Instagram es una excelente fuente de inspiración y una herramienta imprescindible.
En este sentido, el fotógrafo Álex Sedano va más allá: «hay que estar muy pendiente de todas las tendencias, no sólo en el ámbito de la moda, sino en cualquier ámbito: en el mundo de la música, de lo audiovisual«.
La estilista Eli Nasra, coincide también en que la actualización constante es clave. «¿A quién no le gusta la fotografía y el estilismo de «El Cuento de la Criada»? No tiene nada que ver con el mundo de la moda, pero tratar de plasmar de alguna manera esa estética ahora mismo podría ser considerado como una tendencia«.
Vuelta al analógico y al medio formato
Hablar de tendencias es siempre un terreno complicado, especialmente por su rápida caducidad. Sin embargo, para Elisa Lorenzi si hay una tendencia clara, esa es la vuelta al analógico: «el 95% de la gente con la que trabajamos en L’Officiel trabaja en analógico y, de ellos, en torno al 70% lo hace en medio formato».
Según la editora gráfica, la vuelta a estos formatos tiene que ver tanto con la preproducción como con el análisis de la sesión. «La reflexión previa es clave y las limitaciones de los formatos más tradicionales suponen una ventaja en este sentido», afirma Lorenzi.
Fotografía de moda masculina: un horizonte en el que hay mucho que explorar
Para Eli Nasra, otra de las tendencias claras se encuentra en la editorial de moda masculina, donde la estilista habla de una «masculinidad deconstruida». Con este concepto, Nasra se refiere a una visión del hombre menos homogénea, en la que su papel adquiere múltiples matices que se pueden potenciar y resaltar con una mayor libertad.
«A veces es más divertido hacer fotografía de moda de hombre porque hay mucho más campo que explotar», afirma la estilista de Escolar & Nasra.
Más allá de las modas: el estilo propio
A pesar de que todos ellos calificaron como muy importante el estar al tanto de las creaciones de otros, también remarcaron que es la propia personalidad la que acaba por dar valor al trabajo profesional.
El fotógrafo Álex Sedano entiende, por ejemplo, que «el ocio y la forma de vida son claves a la hora de configurar un estilo propio» y que no perder la curiosidad es la clave.
En cualquier caso, además de esa visión individual, los tres contertulios también coinciden en la importancia del trabajo en equipo. Para aunar ambos conceptos y alinear a los diferentes profesionales, todos ellos consideran que la figura del director de arte es casi imprescindible.
La idea frente al cliente
Más allá de la parte creativa de la editorial de moda, durante The Yellow Room 11.0 también se habló de la visión más comercial, que es, en definitiva, el motor de toda la producción. Como dice Elisa Lorenzi «donde hay marcas siempre hay dinero» y, frecuentemente, es el director comercial quien pone o quita los límites en una sesión de editorial de moda.
Según la experiencia del fotógrafo Álex Sedano, «la comunicación con el cliente es muy importante» y poder llegar a un punto intermedio que deje a todos los miembros del equipo satisfechos, no es siempre tarea fácil.
Fotografía de moda: una pasarela complicada
Además de la dosis de realidad que a menudo aporta el punto de vista comercial, los ponentes también prestaron una especial atención a las particularidades del sector. Tanto la audiencia como los contertulios no dudaron en señalar que la fotografía de moda es un sector complicado y que, con frecuencia, está lastrado por un enorme número de colaboraciones gratuitas. «Hay que evitar trabajar gratis, pero, si se hace, que sea porque es una oportunidad para que tu nombre gane exposición», afirma Álex Sedano.
En este sentido, Eli Nasra añade «si tienes identidad, calidad y estilo propio, eso se tiene que pagar». De hecho, los tres invitados pusieron sobre la mesa que, con frecuencia, el gran problema de las colaboraciones gratuitas suele ser que, al igual que la marca no invierte en el trabajo del fotógrafo, tampoco cuida otros múltiples detalles. El resultado: una producción mediocre, en la que nadie queda satisfecho y que suele descartarse en portfolios.
En definitiva, para aplicar las últimas tendencias en fotografía de moda hay que tener en cuenta tanto el estilo propio, como la visión de equipo y el punto de vista comercial.
No te pierdas las próximas ediciones
Te esperamos en la próxima edición de The Yellow Room. Como siempre, en TOO MANY FLASH difundimos la cultura y el conocimiento más allá del aula, con contenido de interés para los fotógrafos de la nueva era.