Nadie puede discutir que Photoshop es el programa estrella de edición de imágenes, pero desde hace unos años le está saliendo un competidor cada vez más fuerte: GIMP. ¿El principal punto a favor del novato? Que es un software libre (que no tienes que pagar para que nos entendamos todos). Pero, si queremos ir más allá del simple “es gratis”, se puede hacer un estudio comparativo de las dos herramientas. Allá vamos…
La mayoría de los fotógrafos profesionales muestran reticencias hacia el programa nuevo. ¿Por qué? Fundamentalmente porque dicen que cuesta mucho más trabajo aprender a usarlo. Entendemos que es una cuestión de práctica y hábito: si llevas 5 años usando un programa, debe ser complicado pretender adaptarte a otro de la noche a la mañana. ¿O no recuerdas la primera vez que te enfrentaste a Photoshop?
Decir que uno de los dos es más intuitivo que el otro depende de cuál hayas empezado a utilizar antes. También resulta horrible el paso de Windows a MAC, pero ¿quién volvería atrás una vez probada la deliciosa manzana?
Con esto no queremos hacer apología de GIMP, solo queremos dejar claro que todo programa tiene un periodo de aprendizaje. Y que algunos hayan tirado la toalla enseguida porque son felices usando el programa de Adobe no significa que GIMP no merezca la pena.
Y dicho esto, establezcamos una serie de puntos para poder comparar los 2 programas:
Interfaz de usuario. Son muy parecidas, aunque la del programa de Adobe resulta más vistosa. En cualquier caso, si ves que la interfaz de GIMP es un poco confusa puedes utilizar GIMPshop: se trata de GIMP con la interfaz de Photoshop-like.
Compatibilidad, sistemas operativos y espacio en disco duro. En esto GIMP parece darle una buena tunda al veterano. GIMP es un programa multiplataforma, por lo que no solo se puede utilizar con Windows y MAC, también con Linux. Además, es mucho más ligero que Photoshop, por lo que ocupa menos espacio en tu disco duro, y es compatible con los archivos de Photoshop (lo que no sucede en el caso inverso).
Personalización y actualizaciones. Al ser un software de código abierto, GIMP te permite modificar el código del programa y hacer los cambios que estimes oportunos para mejorarlo o instalar los plugins que quieras (esto si entiendes de programación, si no, ¡mejor no tocar nada!). Además, es mucho más flexible que Photoshop y nos permite situar las herramientas a nuestro gusto. Incluso hay un complemento para GIMP, PSPI, que permite ejecutar plugins de Photoshop en GIMP.
Ayuda. Es cierto que, al ser un software libre, GIMP no tiene un equipo de apoyo estandarizado como Photoshop y existen menos tutoriales en la web, pero puedes encontrar ayuda en infinidad de foros. Además, al ser de código abierto, programadores de todo el mundo instalan mejoras constantemente que comparten con el resto de usuarios.
Idioma. El hecho de que sea libre hace que las actualizaciones sean antes traducidas a distintos idiomas en GIMP que en Photoshop.
Herramientas. Aquí todos coinciden en que GIMP por ahora pierde. El programa no está tan desarrollado como Photoshop, aunque es cierto que sorprende la cantidad de filtros con los que cuenta, y hay quien sostiene que para algunos casos la calidad del trabajo resultante es bastante peor. Por otra parte, una de las críticas más fuertes que recibe GIMP es que no existe un filtro CMYK para las publicaciones impresas; sin embargo, existe un plugin para dicho fin.
¿Conclusión? Para gustos los colores. Evidentemente, Photoshop sigue siendo el rey de los programas para la edición de fotografía, pero es cierto que GIMP puede ser una alternativa para los amantes del software libre.
Os dejamos un post que compara los resultados de uno y otro, y también de Pixelmator, un editor para MAC que ha aparecido hace un par de años en el mercado.
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