Tipos corrientes. Nadie sonríe. No hay poses ni miradas estudiadas. La crudeza, la decadencia y miseria del sueño americano vistas desde los ojos de un inmigrante suizo. Los americanos de Robert Frank supuso la revolución de la fotografía documental americana; comenzaba una nueva concepción formal: la fotografía documental subjetiva.
Con el estreno de A propósito de Llewyn Davis (Ethan y Joel Coen) en España resulta imposible no ver las reminiscencias de la obra de Frank. Su obra sirve de fuente de inspiración para la película de los Coen, nominada en casi todos los festivales, precisamente, por su fotografía.
Su alejamiento de los cánones formales de la época mereció la crítica de sus coetáneos estadounidenses, y la admiración de las generaciones futuras. Frank presenta fotografías desenfocadas, encuadres poco usuales y luces bajas y, en ocasiones, confusas. Su libertad formal y su interés por el contenido supusieron que su obra no se entendiera en EE.UU. y Los americanos fue publicado por primera vez en Francia en 1958.
El libro consta de 83 fotografías de las 28.000 que tomó Frank durante un viaje de dos años por Estados Unidos. Un road trip por diferentes estados no exento de anécdotas. La cara B del american way of life, lo mundano del día a día, las diferencias sociales desde un punto de vista crítico e irónico.
Los americanos constituye un discurso perfectamente elaborado que representa, en palabras de Frank, “mirar hacia afuera tratando de mirar hacia dentro”. Una obra transgresora para su tiempo que supone uno de los trabajos más representativos de la sociedad y cultura americana de los 50. Una fotografía documental subjetiva que va más allá del mero documentar la realidad y que implica la visión irrespetuosa y casi cínica del artista.
** El domingo 2 de febrero José Deconde imparte su workshop de Fotografía documental en El Rastro de Madrid.
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