«El fotógrafo que en un futuro seremos está ya presente de alguna manera en nuestras primeras fotografías. Después de mas de 25 años trabajando como fotógrafa, hoy me reconozco perfectamente en mis primeras fotos. Sé que siempre me han interesado las personas y hacia ellas he dirigido mi cámara para contar historias que la mayoría de las veces eran muy diferentes a la mía. Eso es el mayor regalo que me ha dado la fotografía: Acercarme al otro. Nunca hubiera conocido a las mujeres presas en la vieja cárcel de Carabanchel o a los veteranos de la Guerra Civil Española. Ni a los condenados a muerte americanos libres hoy después de demostrar que eran inocentes de los crímenes de los que fueron acusados. Mi labor como profesora de retrato editorial en TMF es guiar a los alumnos para que logren una excelencia técnica que les permita fotografiar con acierto a las personas a las que quieran acercarse. Sé que en las fotos que hagan hoy en la escuela se reconocerán dentro de unos años cuando ya sean profesionales solventes de la fotografía.»